Salida fin de curso. Se acaba una etapa.
Como alumna de 4º de ESO me gustaría contaros mi experiencia durante el viaje fin de curso, el cual realizamos hace muy poquito junto con mis compañeros de clase. La verdad es que ha sido una experiencia super bonita e inolvidable; BONITA, por los lugares que hemos visitado, actividades que hemos realizado y momentos vividos e INOLVIDABLE porque es la última excursión que haremos todos juntos, después de trece años.
Este último hecho, el llevar juntos tanto tiempo (desde los tres años) me trae mucha nostalgia y recuerdos. Me doy cuenta de que el tiempo juntos se está acabando y que una nueva época se abre delante de nosotros. Pensar que, dentro de unos meses, cada uno de nosotros se irá a un instituto diferente, me hace valorar más cada cosa que hacemos juntos. Parece que disfrutamos más de todo porque sabemos que este viaje tan especial llega a su fin.
El viaje fin de curso lo hemos realizado por los Pirineos catalanes, más concretamente en la provincia de Lérida, en un pueblo llamado Rialp, situado en el centro de la comarca Pallars de Sobirá. Fueron cuatro días en los que visitamos un monasterio, hicimos rafting en el río Noguera Pallaresa, aprendimos a tirar con arco, montamos a caballo, tuvimos la oportunidad de conducir quads, caminamos por el parque natural de Aigüestortes donde vimos el Lago de Sant Maurici y la nieve… Además de todo esto, el último día fuimos a PortAventura, otro momento especial donde pudimos disfrutar de la amistad y de unas buenas risas.
Es justo decir que, aunque el viaje fue en autobús y recorrimos muchos kilómetros, no se nos hizo nada largo ni pesado. Disfrutamos tanto que lo único que queríamos es que la excursión durara eternamente. Fue perfecta como broche a todos los años que hemos vivido juntos. Se notaba una armonía especial en donde todos ponían de su parte para que todo saliera bien.
Por último, y no por eso menos importante, me gustaría agradecer, en nombre de mis compañer@s, el acompañamiento e interés de los profesores Miguel Angel y Conchín que, aunque en un segundo plano supieron hacerse presentes cuando tocaba. Gracias por cuidarnos, sin darnos cuenta, y por estar atentos a todo lo que necesitamos. Fuisteis los perfectos acompañantes.
Ojalá esta última salida nos recuerde que somos algo más que compañeros de clase y que siempre estaremos ahí para ayudar a quien lo necesite.
